24 ago 2011

Vacaciones de verano para mi...

Ya es 25 de agosto y puedo decir que estoy pisando tierras gallegas, después de un viaje hacia el Sur con paisajes muy variados. El 13 nos montamos en el coche dirección Albufeira - Algarve. El viaje se hizo un poco largo con la nena, pero las espectativas eran tan buenas que no dudamos en hacer lo máximo posible para amenizar las 9 horas de coche (:P). El calor nos acompañó en todo momento durante los 5 días que pasamos en la playa. Al final, la piscina fue más visitada por comodidad y porque Vera se sentía más segura (menos gente y mejor forma de jugar con el agua, sin duda).



































En el pueblo hice un poco de todo; sobre todo, hablar con mi gente y recordar muy buenos momentos que pasaba en esa época con mis primos. Me divertí mucho jugando al "Party"; necesitaba realmente esa expresividad natural y reirme sin complejos. Esa tarde una tormenta de verano inundó parte del pueblo y refrescó un poco el suelo. El agua cayó a chorros por los canalones del patio durante un buen rato. Yo no pude contenerme y en uno de los peores momentos me "acojoné" de tal manera que obligué a todo el mundo a meterse dentro de casa (sorry, pero le tengo pánicoooooooo)


















La Feria del pueblo empezó ayer por la noche. Esta vez, fuimos Marta y yo las que llevamos a nuestras hijas a montarse a los "cacharritos" de la playa. Toda una experiencia a las 11 de la noche la verdad. El cansancio de una y el nerviosismo de otra hicieron mella en las nenas y duraron poco en el primer día de fiestas. 

Quiero decir que aunque cortas (bueno... todavía tengo unos días pero quiero disfrutarlos también en Santiago), han sido unas vacaciones intensas y que me llevo un recuerdo especial de Portugal gracias a lugares que invitan a la reflexión...






7 ago 2011

A Casa Vella Docería

Hoy nos levantamos con la idea de ir a desayunar "A Casa Vella Docería"; el local que mi suegra inauguró hace un par de semanas en Trabanca Badiña (C/ Camiño Real 47 - Vilagarcía de Arousa. Pontevedra). Está siendo todo un reclamo para la gente de la zona porque es un local diferente, atractivo y muy inspirador. Como os comentaba, hoy he tenido la oportunidad de probar el producto estrella: el chocolate caliente (junto a un par de churros y un trocito de bizcocho casero... mmm!). Delicioso! Todas las personas que lo han testado han dicho lo mismo. Mi nena ya es la fan "number one" y seguro que con el tiempo será un lugar recurrido por mucha más gente.


















Además del chocolate, se puede degustar un riquísimo granizado de limón, una amplia variedad de refrescos y helados, una selección de ricas gominolas y los típicos y siempre recurridos snacks. Todos los productos están listos para llevar gracias a un packaging especial para su mejor conservación. Pero también puedes tomar algo in situ y relajarte un rato con los amigos. Os invito a visitarlo y a que lo recomendéis. Yo ya lo he hecho...