Llegó la primavera

Oficialmente estamos en primavera. Ayer, con motivo del día del padre (el cuarto que pasamos al lado de Vera), quisimos acercarnos a un lugar tranquilo y relajado para pasear, visitar y degustar. Allariz (Ourense) fue el destino final.

Qué lugar tan bonito y encantador. Es un pueblo cuidado para la foto. Siempre está limpio, hay poca gente, no se escuchan ruidos... Se puede una relajar con facilidad y, en parte, lo necesitaba. Respirar aire limpio y claro viene muy bien para la mente y el cuerpo. Y agradecimos los tres este minidesplazamiento. La primavera nos estaba saludando nada más aparcar en la calle más céntrica. Y allí que plasmamos la instantánea.

Después no hicimos más que pasear y pasear por sus estrechas y empedradas calles hasta encontrarnos con rincones y tesoros que mucho me recordaron a mi pueblo cacereño. Tengo cierta fijación en fotografiar elementos solitarios, puertas y portones abiertos (como que me invitan a pasar), instantes de reflexión... Y siempre encuentro algo en lo que fijar mi atención en estos parajes casi naturales que podemos disfrutar sin salir del país.

Comimos en un local de la plaza del Ayuntamiento y aprovechamos los rayos de sol para calentarnos un poco; pues la luz era clara pero el frío la nublaba. Era lunes y muchos comercios estaban cerrados. Pude ver algunas tienditas y en una de ellas encontré este cartel con los petroglifos más conocidos de Galicia. Interesante, cuanto menos, decidí fotografiarlo para tenerlo de fondo de armario.

Terminamos la jornada merendando un helado de chocolate blanco (el que prefiere Vera por encima de todos los chocolates del mundo) en un parque al lado del río. Qué tranquilidad! El mejor sitio para que mi nena se desfogara de la ruta cultural a la que le habíamos sometido horas antes.

No tengo queja, la verdad. Se porta muy bien y es una niña que se contenta con poco. Ahora bien, le ha picado el gusanillo del conocimiento y las experiencias personales y quiere visitar sitios como Oviedo, Barcelona, Canarias... Para los cuales tendré que ahorrar un poco más...

Adelante campeona!

He estado un poco ausente estas semanas pero han sido por algo productivo: ekinocio. El tiempo que paso en casa por las tardes trabajando y compartiendo con mi nena espacio ha sido positivo. Tanto que no quiero dejar pasar la ocasión de enseñaros cómo interpreta ya Vera aquello que le cuentas o que ve.

El lunes vinieron los yeyos a pasar la tarde con ella y de paseo por Santiago entraron en la Catedral ante la insistencia de Vera. La verdad es que siempre ha querido verla y nunca hemos dado el paso. Debió de impactarle mucho el tamaño y el sonido de tal edificación que esto es lo que ha pintado: espectacular, verdad?

Me quedé tan sorprendida que (como a todo lo que hace) le hice una foto para tener el recuerdo. Y pienso hacer algo con ella... Me gustó mucho su idea de la Catedral: una gran puerta y las torres en la parte superior.

Sila! No le has podido regalar algo mejor. No sabes qué contenta está con hacer y deshacer aquello que pinta...

El martes por la noche, mientras cenábamos los tres juntos, estuvimos repasando los sonidos de las sílabas; porque ella sola empezó a decirlas. Sabía todas: la t con la o, "to", la m con la i "mi", la s con la e "se"... Y así hasta que ya no había más combinaciones. Tiene inquietud por saber y conocer todo. Entonces, al día siguiente Pol le escribió una frase en su pizarra: "VERA TOMA TOMATE". Poco a poco fue identificando las sílabas y diciéndolas en voz alta. Me quedé flipada, claro!! Mi ñiña está empezando a leer... UAU!!

Y no corta con tal descubrimiento se pone a escribir el nombre de su compañero "Martin". Ella sola y con las letras minúsculas ligadas!!! Aún flipé más!! Y sigo contenta con ello. Me parece alucinante. Me pareció tan maravilloso que no quería perderme el momento de verla feliz, alegre y muy ilusionada con todo lo que va aprendiendo y enseñándome.

Hoy quiero dedicarle este post a mi nena. Porque sin ella...