16 may 2011

y cuando el sol brilla... playa a la vista!

Este fin de semana familiar nos propusimos repetir una experiencia habitual en nuestros años mozos, cuando íbamos a comer a la playa con todos los aperos necesarios para montar un campamento al aire libre. Y allí fuimos, a las 13,30 horas salimos dirección A Illa de Arousa en busca de una playa serena, tranquila, blanquita, donde los peques disfrutasen de toda la naturaleza posible en un día casi veraniego. Después de un par de vueltas tratando de encontrar el mejor sitio para comer, anduvimos un sendero y llegamos a un destino pacífico total.

























Nos adueñamos e un pino maravilloso al más estilo dominguero y lo primero fue colocar las cosas para poder comer: tortilla de patatas, ensalada de patata con tomate, ajo y pimiento (no estaba mal, a pesar de que no solía comerla), filetitos de pollo empanados, tarta de queso, magdalenas caseras y una barra de turrón de chocolate Shuchard que estaba cogiendo polvo en la cocina...


























Nunca pensé yo que iba a disfrutar tanto. Pero solo ver la cara de felicidad de mi nena, jugando con su primo Mateo en la arena, carretando agua en su regadera, haciendo castillos y jugando a esconder las conchas... Me llenó de alegría. Y pensé: "de este año no pasa que yo me ponga morena y Vera aprenda a nadar".