22 nov 2011

Santiago, un lugar...

Llevo 7 años de mi vida, estos últimos, en esta preciosa ciudad sin mar. Soy de secano de nacimiento y siempre he añorado esa sensación... Pero los más de 20 años que viví en Vilagarcía hacen que tenga el mar siempre presente. Al lado de casa, como se dice. Tener playa a 3 kilómetros es un lujo que he apreciado bien poco y he de reconocer que ese paisaje es espectacular.


















Algo parecido me pasa con Santiago. Un lugar para disfrutar también, aunque de otra manera y con otros sentimientos. He echado raíces en este sitio y he crecido como persona. He sido madre y he montado mi empresa de diseño y comunicación con una compañía maravillosa. He creado una familia a nivel personal y profesional.


















He aprendido a ser paciente (las cosas llegan cuando tienen que llegar), a llevar un ritmo de vida inquieto pero bien aprovechado. Y sobre todo, he aprendido a contemplar, a observar, a matizar todo lo que veo... He dejado muchos miedos atrás (otros tengo en mente ahora) y sigo mirando hacia delante. Marcando el paso y conociendo a fondo todo lo que toco. Hay rincones que no me dejan indiferente. Siempre que salgo a la calle a tomarme un respiro encuentro algo nuevo que me sorprende. Y eso me gusta!