16 ene 2011

tomando nota

No siempre soy capaz de ver el lado positivo de las cosas; también es cierto que cada vez me ocurren menos cosas por las que dudar. Todo lo que toco lo hago "a sabiendas". Ya no trato de pensar primero en cómo voy o podría reaccionar si... Ahora todo gira en torno al presente más inmediato. Trato de planificarme porque vivo mejor de ese modo. Soy más feliz pudiendo controlar aquello que me rodea. A ver, no es que sea una mandona o una exquisita en el día a día. Simplemente necesito tener algunas cosas bajo control para estar a gusto, sentirme realizada. Por ejemplo, planchar la ropa de tres lavadoras una noche y que sirva para toda la semana me ayuda a tener más tiempo libre a la hora de comer. Y ese tiempo libre lo aprovecho para dar un paseo por mi ciudad, comprar aquello que nos hace falta en casa o darme un homenaje para tratar de estar a la moda...

Por la mañana estoy todos los días en la oficina y por las tardes trabajo desde casa para poder estar con mi nena. Mis padres me ayudan muchísimo; hay días que no vienen porque tienen su vida y sus quehaceres y tapoco nos podemos acostumbrar a ellos. Por eso me organizo la semana para atender la casa, mi trabajo, mi familia y yo misma. Esta última palabra no la habría puesto años atrás. Sigo siendo la última de la cadena en complacencias, pero lo hago con todo el cariño del mundo. Siguiendo el autoconsejo de "ser feliz cada día con algo nuevo" hoy he disfrutado de una gran película junto a Pol: "Mi vida sin mi" de Isabel Coixet. Es dura pero muy realista y perfectamente asumible en nuestro día a día. Lloré mucho (también es cierto que me emociono en seguida y que soy una sentimental). La historia es realmente triste y deja a una tocada. No sé si en el lugar de la protagonista haría lo mismo pero no es descabellado pensar igual. Desde luego, me gustó la forma que la directora española afrontó el tema de la muerte y cómo lo resuelven los personajes.

En fin, tengo mucho que anotar durante mucho tiempo me parece a mi...